10 de Septiembre: Día Mundial para la Prevención del Suicidio

El 10 de Septiembre es la fecha elegida por la Organización Mundial de la Salud para ver el nivel de compromisos y fomentar las acciones concretas en la Prevención del Suicidio en todo el mundo.

¿Qué es el suicidio? Factores y Estadísticas globales

El suicidio es un acto de aniquilamiento, o mejor dicho, de auto-aniquilamiento. El sujeto se mata a si mismo, aunque en la mayoría de las veces, se lesiona de manera muy grave, quedando con secuelas físicas y psicológicas para toda la vida.

“Los factores que determinan llevar a cabo una tentativa de suicidio son múltiples y variados” (económicos, psicológicos, sociales, biológicos, culturales y medioambientales), asegura Alexandra Fleischmann, del departamento de Salud Mental de la OMS.

Según un informe de la OMS, se cree que en el mundo se suicidan cerca de un millón de personas, algo así como 1 cada cuarenta segundos. Por cada suicidio existe 20 tentativas fallidas. Si esos datos son correctos, indican que el 5% de la población tuvo al menos un intento de suicidio.

Latinoamérica y México

Aunque los latinoamericanos son los que menos se suicidan a nivel mundial, las cifras indican que esas estadísticas se reflejan en el centro y sur del continente americano (salvo en Uruguay donde los suicidios van en crecimiento constante), mientras que en el norte (México) van en aumento. Según la OMS, los hombres son los que más se suicidan (llegando a la muerte), mientras que las mujeres son las que más intentos fallidos hacen, tal vez para llamar la atención.

El problema fue en aumento a tal punto que la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el problema es de Salud Pública. Sin embargo, no pertenece exclusivamente a éste, sino a todos los sectores involucrados en el tema.

¿Porqué es un problema de Salud Pública?

En primer lugar diremos que es un problema de Salud Pública, porque no es un tema que debe dejarse como algo personal o privado. Salud Pública lo debe tener entre sus programas prioritarios, así como tratan de solucionar los problemas de Influenza, Sida, Dengue, y otros casos que afecten a la sociedad. Interesa a la Sociedad desde el mismo momento que va en aumento y puede afectar a personas de cualquier edad, condición social, económica o cultural. Incluso los niños son propensos a ser víctimas de suicidios, por lo que el tema debe manejarse con mucho cuidado desde distintas áreas.

¿Entonces es un tema que supera a Salud Pública?

La atención del problema a través de Salud Pública es un primer paso, pero está lejos de ser la única medida para enfrentar al problema. Seamos claros, los suicidios no tienen una solución definitiva, puesto que siempre habrán personas que se van a suicidar, pero existen medidas para ser más eficaces en la lucha contra éste flagelo, atacando desde distintos lados: uno de ellos, es el sector de Salud Pública, a través del sector de Salud Mental (en donde se involucran la atención preventiva, sea por vía telefónica o por consulta de psicólogos o psiquiatras), pero también existen varios más, como Seguridad Pública (con policías capacitados, telefonistas de primeros auxilios que sepan derivar las llamadas a especialistas, recorridos preventivos por escuelas y alrededores), Educación Pública (para ayudar en la orientación de la Prevención en las Escuelas, atención a los casos de Acoso Sexual o Bullying), y por último y el no menos importante: Comunicación Social (para enviar material de capacitación y apoyo, seminarios, cursos-talleres, diplomados al personal de otros medios de comunicación del estado, para el mejor manejo de la información).

Por todo eso, no es un mero problema de Salud Pública, sino un tema multidisciplinario, puesto que hay que atacar al problema desde distintos sectores.

¿Y qué pasa en Baja California Sur?

Baja California Sur está haciendo gestos políticos para llevar a la vanguardia del tema, pero a éste gobierno le faltan resultados concretos.

El día 6 de septiembre pasado, el gobierno hizo un gesto político de último momento, juntando distintos sectores para firmar un acuerdo. También estuvieron presentes algunos diputados amistosos al gobierno, para comprometerse con una iniciativa de Prevención al Suicidio.

En general, se están realizando pasos para salir del ostracismo en la materia. Pero todavía no cumplieron lo más importante que prometieron: La Línea de la Esperanza.

El año pasado, el gobierno estatal, a través del programa Valor Sudcaliforniano, puso entre sus principales objetivos el tema de la prevención del suicidio. Allí estuvo la presidenta del SEDIF, María Helena Hernández Lezama (esposa del actual gobernador) comprometiéndose ante los sudcalifornianos que iba a llevar adelante acciones para ayudar a disminuir éste grave problema.

Sin embargo, posteriormente hizo abandono de éste tema, y delegó en manos de Salud Mental (perteneciente a Salud Pública) para que llevaran adelante el programa de la Línea de la Esperanza.

La Línea de la Esperanza

La famosa Línea de la Esperanza es un programa de atención telefónica, en donde una persona llama a un número de emergencia y le derivan con especialistas. El lugar de atención físico, está planeado para que esté en un rincón del CESMA (frente al velódromo de la ciudad de La Paz), donde se supone que varios diplomados en Prevención al Suicidio estarán atendiendo en dos turnos de 8 horas cada uno (ni hablar de 24 horas).

La principal función de éstos diplomados, es de contención a los “suicidantes” (personas que se quieren suicidar), y tratar de darles a entender que existen otras razones para seguir viviendo, así como tratar de que se atienden lo más pronto posible con profesionales, para tratar de mejorar sus puntos de vista.

Como proyecto, resulta una idea que se puede llevar adelante, pero en la práctica, está lleno de trabas y de obstáculos por culpa de unos o de otros, que desilusionan.

Desde que comenzó el año, Salud Mental ha estado demorando la realización de éste programa, y recuerdo cuando en abril de éste año envié a un corresponsal para que le preguntara específicamente sobre el cuándo, y no más sobre el cómo. Así fue como la doctora María Estela Castro Terrazas, directora de Salud Mental del estado de Baja California Sur y del Consejo Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESMA), se comprometió ante el grabador que en un mes estaría funcionando la Línea de la Esperanza, cosa que no cumplió.

Han pasado los meses, e inclusive estuve a punto de participar en la creación de un blog especializado, así como en la difusión de las noticias relevantes a través de toda la audiencia de las redes sociales, pero terminé renunciando al no ver seriedad ni resultados concretos en la materia. Recuerdo que estaba escribiendo una nota sobre una persona que se había suicidado el día anterior, cuando recibí una llamada de un administrador que dijo que se había olvidado de reenviar el documento que le había escaneado: había pasado un mes. Así, mientras más gente seguía falleciendo, otros se olvidaban de revisar sus bandejas de entradas, y eso fue suficiente para mí.

Desde entonces, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto, Septiembre… y la “Línea de la Esperanza” todavía no funciona, y parece que se tiene para unos meses más, si es que llega.

Mientras tanto, existe una pequeña oficina que está bajo las órdenes de Salud Mental, y se llama Previncrisis, atendido por la lic. Teresa Rueda de Garandilla, una especialista en crisis y suicidios. El año pasado, la licenciada Rueda presentó un libro: “Crónicas sobre el suicidio en BCS”, donde daba algunas estadísticas sobre el mismo.

Sería interesante ver si pueden trabajar juntas, a favor de la prevención de suicidio, pero al parecer tienen objetivos diferentes, con métodos comunes. Ambas atienden el problema con cita previa (in situ), y muchos suicidas no tienen paciencia para ir a sacar una cita para que los atiendan.

Sea del CESMA o de PREVINCRISIS, ambas direcciones están atrasadas en la atención del problema del Suicidio, puesto que ninguna tiene atención profesional vía telefónica. Aquí es donde me ataca PREVINCRISIS al decir que ellos sí atienden telefónicamente, pero seamos realistas, puesto que una octogenaria lic. y una secretaria estudiante jamás tendrán el tiempo suficiente -ni las fuerzas- para atender todos los casos que se presenten. Y de parte del CESMA, mientras que no instalne la Línea de la Esperanza, seguirán en la nada, puesto que viven sumidos debajo de los proyectos de una burocracia, de la cual no pueden salir adelante.

Lo bueno de todo ésto, es que la esposa del gobernador, María Helena Hernández Lezama de Covarrubias, ya aprendió a no quemarse más con compromisos que no puede atender. Cada vez que nuestra “Primera dama” estaba en rueda de prensa, no sabía qué responder sobre el tema de Prevención de Suicidios, y acababa redondeando una respuesta banal, sin profundidad ni fechas precisas. La “Línea de la Esperanza” se convirtió en su elefante blanco, en su principal promesa inconclusa, y mientras que no esté funcionando, es su principal mentira. Y con esas cosas no se juegan, si se promete, se cumple.

Hasta ahora el programa Valor Sudcaliforniano sirvió para tomarse fotos sonrientes, fomentando imágenes tan simpáticas como las de Michelle Obama cuando bailaba el hula-hula.

Tema caliente

Hasta ahora, el tema ha demostrado ser tan caliente que ha “quemado” a muchas personas. Es un fuego o una hoguera… una hoguera de vanidades, en donde muchos se queman, porque es un tema muy difícil de manejar y dejar conforme a todos los sectores, cuando no existen metas cumplidas, ni claridad en las promesas.

El tema se convirtió en eso, en un ovillo enredado, en donde ya no se encuentra el hilo, o mejor dicho, ya no se ve con claridad. ¿Existe presupuesto? Entonces que se haga algo ¿No existe? Entonces la culpa es del Gobierno. La información que se tiene es que existe presupuesto, que existe lugar, que existen diplomados, que existe voluntad… y sin embargo, todavía no está funcionando la Línea de la Esperanza.

La verdad, es que existen personas muy capaces, pero que no se involucran apasionadamente en el tema, y es por eso que tal vez la situación ya les escapó de las manos.

Personalmente…

Como dije anteriormente, conocí el tema de Prevención de Suicidios más de cerca e inclusive presenté un proyecto que fue aprobado verbalmente, pero el escrito quedó trabado en un limbo, o mejor dicho, en la bandeja de entrada de un administrador que se olvidó de reenviarle a tiempo a su directora.

Recuerdo muy bien ese día que hablamos con el administrador, porque justo me llamó cuando yo estaba por publicar una nota sobre una persona que se suicidó. Eso me dio tristeza, por la persona que se había suicidado, puesto que veía la falta de interés de los responsables en buscar distintas soluciones al tema; en ese mes se habían suicidado varios, mientras un proyecto quedaba atascado en un email. La difusión era parte del conjunto de medidas que buscaban para paliar el tema. Sin dudar, envié mi carta de renuncia dos días después, y dejé de publicar tantas notas sobre suicidio, puesto que éste portal ya parecía a un Camposanto, lleno de cruces.

Los que me conocen, saben que realizo un enorme esfuerzo cotidiano para brindarles información y notas de entretenimiento (noticias locales en Noticabos.org y notas en la Revista Noticabos.com). A veces he pensado en dejar -por la falta de apoyo-, pero me auto-abastezco de energía y sigo, sin saber hasta cuándo, informando modestamente en muchos temas que incluso han sido copiados o leídos hasta en el mismo Congreso, sin que se dignaran a nombrar siquiera a la fuente.

Por eso, es desalentador, saber que algunos periodistas o comunicadores que van en el Congreso para halagar a los diputados, reciben apoyos económicos, de un presupuesto que ya tienen destinado a eso, más los que buscamos estudiar algunos temas, sea de Prevención al Suicidio y de Derecho, o de los no menos importantes informes elaborados sobre el Tormentas tropicales y/o huracanes, entre otras noticias, no recibamos siquiera la mención por nuestro trabajo, pese a que a veces les sirven de párrafos enteros.

¿Qué pasará?

El tema de la Prevención al Suicidio saldrá adelante, con o sin el apoyo del Gobierno. Saldrá adelante porque existen activistas y profesionales que atienden o entretienen por teléfono o en las redes sociales, para que las personas no se vayan ésta noche, ni mañana, ni ayer. En fin, existen muchas personas que llevan adelante un esfuerzo trascendental, que supera por mucho lo que hace el gobierno, puesto que hasta ahora solo hacen gestos políticos, pero cumplen pocas promesas pese a todos los recursos con los que cuentan.

Mientras tanto, otras personas toman la posta, que no descansará nunca, y se van para adelante con otros proyectos, con otras iniciativas. Ahí está el proyecto Lazo Amarillo, y cuando menos crean, surgirán otros, como radios online por internet (para compañía terapéutica, con programas elegidos especialmente en el horario nocturno), y muchos más que darán luz a toda la Esperanza.

Los gobernantes tienen que entender que el tema de Suicidios no es un asunto de locos, sino que hacer Prevención es un enorme trabajo por hacer, para mejorar la calidad de vida de los sudcalifornianos. Existen miles de crisis, y no solo por problemas psicológicos o psiquiátricos, sino también por problemas económicos, de salud, sociales o familiares, en fin, muchas formas de encontrarse en éste camino, y el gobierno se demora en encontrar soluciones.

La Línea de la Esperanza es un trabajo preventivo que todavía esperamos, como también lo será el enorme esfuerzo multidisciplinario que tendrán que poner los de Educación Pública, puesto que alguien tendrá que ir a hablar en las escuelas, cuidar a los niños de acosos de sus compañeros (bullying), trabajar fuerte a través del SEDIF o DIF estatal y municipal cuando existen familias disfuncionales, con el apoyo del Seguridad Pública (en especial de la subprocuraduría de Atención a la Mujer y al Menor -SAMM-) cuando exista violencia intrafamiliar, y el enorme trabajo o cuentas pendientes que tiene Comunicación Social con sus informadores amigos, para capacitarlos y brindarles el material de apoyo que necesitan, para saber informar sobre el tema. La lucha ni siquiera comienza, y ésto ya está muy enredado.

Ya no alcanza con sentarse a diagramar más proyectos, más programas, más papelitos tirados al bote de basura o frenados en las bandejas de entradas. Se trata de cumplir con pragmatismo, de hacer las cosas, paso a paso, poco a poco, pero hacerlas realidad.

Hasta ahora algunos no saben dónde dar los pasos, como si estuvieran caminando en círculos, dando vueltas sin saber cómo ir hacia adelante, como salir del laberinto burocrático. Se trata de cumplir con lo que se promete, de ser personas de Palabra… de poner en práctica algo tan sencillo y funcional que pueden salvar, como lo es: un teléfono, una línea, una persona capacitada, una buena oportunidad para desistir, una razón para sobrevivir un día más, una buena esperanza… ¡Una Línea de la Esperanza!

Mientras tanto…, mientras se continúe con la desidia de los que pueden y deben hacer algo, se llevará adelante el esfuerzo individual por distintos lados, consolando a los amigos, encendiendo velas y orando por la paz de las almas… Se continuará trabajando en silencio para contrarrestar la omisión de un gobierno que no supo hacer nada.